El texto es tan importante como la imagen y hay cosas que es necesario escribirlas -y en realidad todo empieza siendo texto- aquí es donde un poco de ingenio y creatividad viene bien.

Pero también es necesaria la preparación.

Bio: Es tu tarjeta de presentación y lo más aconsejable es que muestre quién eres, cómo eres, lo que haces y que van a encontrar en tu cuenta. Más que cualquier cosa cuenta el ingenio con el que logres resumir esto en:

• Twitter: 160 caracteres

• Instagram: 150

• Facebook: 101

• Whatsapp: 139

Es importante que cuentes con una bio bien hecha, atractiva, precisa e informativa, hará que tu cuenta se vea real –hay miles de perfiles falsos-.

Los datos de contacto , recuerda, tienen espacios diseñados para hacer ser más eficiente y fluido el proceso.

Enfócate en el público y el nicho que te interesa, dales una idea clara y precisa y si puedes agrégale un hashtag (#) que te identifique, así te conectas con las búsquedas (posicionamiento), sé humano mostrando aquello que se relaciona a tu lado personal (humor, hobbie, voluntariado, etc.), si trabajas para alguien o tienes un negocio menciona su cuenta (@trabajo @negocio @emprendimiento).

Texto: Cuida mucho y ponle cabeza al escrito que acompañará a tus imágenes, videos o animaciones que pondrás en tus publicaciones.

Estos deben ser atractivos, ingeniosos, informativos y precisos. Incluye las palabras claves –o también llamados ‘términos de búsqueda’- pensando en tu público o nicho de interés.

Utiliza el Copywriting, que es una escritura creativa y persuasiva para influir a tu público a que haga algo. Pero ojo, la idea no es empujarlos a que te compren algo, sino a motivarlos a que realicen alguna acción, a engancharlos con tu marca. A conectar con ellos.

Tus pie de foto/video deben complementar a las imágenes, no repetir lo que ya se ve.

No exageres con los hashtags.

Usa emojis, sin exagerar, los necesarios para lo que necesitas comunicar.

No todo es vender, sé creativo, no te dediques a poner sólo precios, número de contacto o cosas así. Conversa con tu público, comparte.

En general, para casi todos los textos es aconsejable:

• Hacerlos atractivos con el objetivo de generar conversación.

• Sé claro, usa un lenguaje sencillo y menos técnico.

• No escribir todo en mayúsculas, ya que esto significa que estás gritando, al menos que la personalidad de tu cuenta, o marca, necesite usar esto como un recurso para dar a entenderlo dentro del ‘diálogo’, debe estar justificado y bien planificado.

• Usar hashtags relacionados, separarlos del pie para que se vea más limpio.

• Cuida la ortografía, al menos que lo utilices como un recurso, justificado y bien planificado.

• Cuida las normas de comunicación en la red, ten presente la netiquette a la hora de interactuar. Sé cortés.

• No uses abreviaturas que podrían poner en duda la imagen de tu cuenta o marca (xq, q, k, ac, etc.) o que podrían causar confusión al leer.

Define el lenguaje que utilizarás de acuerdo a la personalidad y público de tu marca, así como tu nicho de interés: formal, informal, divertido, cercano, agresivo, tierno, etc.

Recuerda que todas las acciones que vayas trabajando con tu marca no dan resultados mágicos de la noche a la mañana, sino que se trata de hacer las cosas bien e ir trabajando a constancia.

La mejor forma de llegar a tu público es siendo claro en lo básico y compartiendo información útil, el resto de la técnica se la aprende con la práctica.

¿Tú que más le agregarías?

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